Por Mario Alberto Estrella.- Los hechos recientes en la embajada de Venezuela en Washington, dejan al descubierto el completo desenfado de Donald Trump por las leyes internacionales. Se ha pasado la convención de Viena literalmente por el arco del triunfo.
En la partida de ajedrez global que libra con su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, Trump ha lanzado un ataque por dos frentes, por un lado amenaza con enviar 120,000 efectivos rumbo a Irán, al tiempo que asegura que hará hasta lo imposible por evitar una guerra con el país árabe y por otro recrudece la ofensiva contra el gobierno de Venezuela. Ambos declarados intereses de Rusia.
Recordemos que en abril, los rusos enviaron aproximadamente a cien asesores militares privados a Caracas. Han continuado con la venta de armas al gobierno de Nicolás Maduro y lo defendieron ante las Naciones Unidas.
El 14 de mayo tras una reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, el presidente ruso Vladímir Putin expresó su esperanza de que se estén creando las condiciones para poder restaurar plenamente las relaciones entre ambos países.
“Hace unos días tuve el placer de hablar con el presidente estadounidense vía telefónica, y tuve la impresión de que él está dispuesto a restaurar las relaciones ruso-estadounidenses”
Vladímir Putin, presidente de Rusia
El incesante forcejeo de Trump con el régimen de Maduro, evidencia nuevamente el “modus operandi” del norteamericano, históricamente su postura siempre ha sido amenazante antes de llegar a la mesa de negociaciones.
En este caso la pieza a jugar es Venezuela, luego del fallido intento golpista de Juan Guaidó, la atención se ha volcado a las sedes diplomáticas.
Las autoridades de Estados Unidos sacaron detenidos a los últimos cuatro activistas partidarios del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que quedaban en la embajada venezolana en Washington, informó la abogada del grupo Code Pink, Mara Verheyden-Hilliard.
Los activistas tomaron la legación hace semanas para evitar que los enviados del líder opositor Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por EU y medio centenar de países más, se hicieran con el control de la embajada tras la marcha de los diplomáticos de Maduro.
Desde hace más de un mes y con la anuencia del gobierno de Nicolás Maduro, el grupo de activistas estadounidenses dormían en el edificio para impedir la entrada de la delegación del líder opositor venezolano, Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos como presidente interino.
Con una serie de acciones poco contundentes, la estrategia de Trump contra Venezuela más parece estar orientada a ganar Florida en las elecciones presidenciales de 2020. El voto cubano y venezolano pueden resultar cruciales para asegurarle esa victoria además de servir la mesa ante el posible encuentro con Vladimir Putin, en la cumbre del G20, que será en el próximo mes de junio en Osaka, Japón.
Al igual que previo a su primer encuentro con Kim Jong-un, la retórica de Trump se había tornado amenazante para luego de dar un giro de 180 grados, será luego de la cumbre de Osaka cuando veamos el reacomodo de piezas en esta partida de ajedrez que por ahora tiene secuestrados como peones a los venezolanos.
