Por Mario Alberto Estrella.- Todo parece indicar que la regla se confirma, el amor presidencial dura 100 días.
Si bien para el gobierno de Andrés Manuel, la oposición ha sido constante, fue hasta este fin de semana que comenzaron a elevarse los decibeles del descontento.
El mandatario fue abucheado en la inauguración de un estadio, para luego ser recibido a los gritos en un acto de reinstalación del Sistema Nacional de Búsqueda. “¡Ya no queremos simulación, queremos que trabajen!”,
Las reacciones de políticos no se hicieron esperar tras el abucheo contra el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la inauguración del Estadio Diablos Rojos en la alcaldía Iztacalco.
“Una sopa de tu propio chocolate”, escribió en Twitter el expresidente Vicente Fox. En otro mensaje llamó “falso profeta” a López Obrador y celebró que el Presidente haya salido de su “zona de confort” de las ruedas de prensa mañaneras.
El expresidente Felipe Calderón Hinojosa dijo que a pesar de que pudo ser un desahogo, lo ocurrido en el estadio no estuvo bien.
La senadora del PAN Kenia López Rabadán publicó “Los errores se pagan” y mencionó como detonantes de descontento popular el cierre de las estancias infantiles y la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, consideró que son parte de la libertad de expresión los abucheos lanzados contra López Obrador y la reacción de éste al llamar “la porra fifí” a sus detractores.
Ayer, el Presidente ya no escuchó abucheos pero sí la consigna “¡Ya no queremos simulación, queremos que trabajen!”, que familiares de desaparecidos gritaron durante la reinstalación del Sistema Nacional de Búsqueda, en el Salón Tesorería de Palacio Nacional.
