Por Mario Alberto Estrella.- Finalmente Andrés Manuel cumplió lo que tal vez haya sido el sueño más acariciado de toda su vida, colgarse de la campana de palacio nacional y gritar: ¡Viva la libertad!
Después por ahí soltó un ¡Viva la fraternidad universal! Que levantó las cejas de más de un conspiranoico.
209 años después de que Miguel Hidalgo diera inicio a la lucha por la libertad… ¿La hemos conseguido?
En verdad todo ha sido un asunto de dinero desde el principio, la conquista de América se vio incentivada en primera instancia por las deudas que las coronas de Castilla y Aragón habían acumulado con los banqueros de la edad media, durante tres siglos los españoles saquearon y esclavizaron nuestra patria hasta que luego de una guerra de once años el Ejército Trigarante tomó la ciudad de México.
Hoy dos siglos después cada 15 de septiembre nos embriagamos y celebramos nuestra libertad, con un viva México, pero ¿somos libres en verdad? o simplemente hemos eliminado al intermediario y en lugar de rendir cuentas a la corona de castilla pagamos tributo al banco Santander.
Hoy los esclavos modernos no llevan grilletes, cambiamos las cadenas por iPhones y chucherías que ni queremos ni necesitamos, luego refrendamos nuestra esclavitud por los siguientes 18 meses durante el buen fin.