SAN PEDRO SULA, HONDURAS. – A tempranas horas del miércoles, una caravana integrada por miles de hondureños de distintas edades, inició el recorrido de más de 3.000 kilómetros de distancia que separan la ciudad de San Pedro Sula con la frontera sur de Estados Unidos.
En camiones, a pie, en autobuses o cualquier otro medio de transporte que les ayude a avanzar hasta su destino final, este quinto grupo de hondureños decidió salir de un país en el que aseguran, no tienen ninguna oportunidad para superarse u obtener un futuro distinto para ellos y sus familias.
Y es que la corrupción en este país centroamericano ha plagado distintos niveles en el ámbito político, lo que ha hecho que muchos funcionarios públicos se vean envueltos en escándalos que han sacudido a la nación y que han, incluso, escalado a nivel internacional, como en el caso del hermano del actual presidente, Juan Orlando Hernández, a quien una corte federal en Nueva York sentenció a prisión por tráfico de drogas.
Según el sitio de noticias Animal Político, aún no se sabe cuál será la ruta de recorrido de esta caravana, las anteriores habían cruzado Guatemala con destino a la frontera de Tecún Umán y Ciudad Hidalgo, en el oeste.
El rumbo de los migrantes no es claro. Algunos pasos usados por caravanas anteriores, como Tecún Umán por las facilidades de cruzar el río Suchiate, están ahora difícil para acceder debido el pasado mes de junio el gobierno de México desplegó a la Guardia Nacional, en cumplimiento de un acuerdo firmado con Estados Unidos para el control del flujo.
“Aquí ya está tremendo, si usted platica con cualquiera que esté aquí, extorsiones por todos lados, impuesto de guerra, es un hecho que si usted no paga ese impuesto lo matan”, dijo Víctor Sánchez, un hondureño originario del departamento de Olancho, que decidió migrar junto a su familia debido a la inseguridad y oportunidades laborales.
Más de 20.000 hondureños se han ido en caravanas en los últimos 15 meses hacia el norte, de acuerdo con la información del Gobierno, que afirma que la mayoría ha regresado, ya sea deportado o en forma voluntaria.
