Por Mario Alberto Estrella.- Feminicidio es una palabra que se escribe con dolor e impotencia, hace 25 años en Ciudad Juárez, aparecieron las primeras víctimas, luego poco a poco la epidemia se extendió por todos los rincones de México sin que hasta el momento hayamos encontrado una cura para este temible mal que nos ha arrebatado a nuestras hijas, madres, amigas y hermanas.
Aunque el término feminicidio data desde 1976, no fue hasta el año 2015 que en México fue tipificado como delito.
Las cifras hablan de 10 feminicidios diarios, así es cada dos horas una mujer es asesinada en México, ¿Por qué?… Por qué se puede. Porqué en México existen el 99.3% de probabilidades de que un crimen quede impune.
¿Pero… qué fue primero el huevo o el ganso? La culpa no es del neoliberalismo ni de ninguna doctrina política, nuestra situación actual es resultado de la impunidad. La corrupción, la inseguridad y violencia al interior de los países son los efectos secundarios de la impunidad, no sus causas. La cuna de nuestros males como nación es la ausencia de castigo, nos faltó mucha madre patria, con una chancla en la mano lista para corregirnos a tiempo como nación.
La impunidad en México es de 99.3%, es decir que solo uno de doscientos criminales paga por sus fechorías.
Lo que tal vez empezó con un asesino serial en el desierto de Ciudad Juárez hoy se ha convertido en un síndrome que se anida en las fibras más íntimas de nuestra sociedad. Una sociedad que cada día llora la desaparición de al menos tres de sus hijas.
Costa de Marfil, Irak, República Centroafricana, Afganistán, Zimbabue, Haití, República Democrática del Congo, Sudán, Chad y Somalia, tienen mucho en común con México, todos en algún momento de sus historias pusieron grandes recursos naturales en manos de políticos incompetentes y hoy por hoy son Estados Fallidos. México se localiza en el puesto 98 de 177 en el índice de fragilidad mundial, nos encontramos justo a mitad de camino entre Finlandia y Somalia, el México de hoy no se diferencia mucho del Siria de hace 20 años o del Venezuela de los 90’s mucho antes de Chávez y AMLO, en 1994 cuando un candidato presidencial fue asesinado en pleno día y no sucedió nada, nuestra suerte como Estado Fallido quedó echada, el camino es el mismo, la única diferencia es la velocidad con la cual nos convertiremos en Somalia, o Yemen.
La muerte sistemática de nuestras madres, amigas y hermanas ha calado hondo, tanto que ahora el arte empieza a hacerse eco de la problemática. El equipo Kairos pondrá en escena la obra “Valentín una historia de feminicidio” una obra que narra la tragedia desde la perspectiva del hombre, la puesta en escena se llevará a cabo el 5 de marzo
Recuerda que #El9NadieSeMueve
——————————————————–
NUESTRAS REDES SOCIALES:
Síguenos en Twitter
Dale like al Facebook
Síguenos en INSTAGRAM
——————————————————–