Por Mario Alberto Estrella.- Los mexicanos aún no terminamos de homologar nuestro español, de esta manera , morro, escuincle, chamaco y huerco significan lo mismo: niño.
El dulce que todo el país conoce como piloncillo en Sonora tiene otro nombre.
De las quesadillas mejor ni hablamos.
Sin embargo no importa cuánto lo intentemos el significado de la palabra justicia parece cambiar constantemente; dependiendo del lugar social en que te encuentres… en pocas palabras, de lo profundo de tus bolsillos.
Si bien la Real Academia de la lengua española se refiere a la justicia como el principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde, es un hecho que los egresados del ITAM no entienden lo mismo que los de la UABC.
Actualmente la justicia es una ilusión que al intentar acariciarla se nos escapa de las manos.
Seguramente para Heliodoro Morales Mendoza no significa lo mismo que para Javidu. Aunque ambos pasarán el mismo tiempo en prisión, si es que la 4t no le hace el milagrito al ex gobernador.
Heliodoro Morales Mendoza es un hombre indígena que lleva dos años y medio en prisión y fue sentenciado a diez años en cárcel debido a que cazó tres conejos para comer. El mayor error de Heliodoro fue no haber realizado un acto de corrupción, un secuestro, traficar drogas o ser parte de un grupo criminal, ya que matar conejos… ese si es un delito grave.
Javier Duarte, La Maestra Gordillo, Raúl Salinas, Alejandro Gutiérrez, Carlos Romero Deschamps y Emilio Lozoya son solo algunos de los tantos a los que el genuflexo sistema judicial mexicano ha favorecido.
Para los ciudadanos de a pie, es una eterna zozobra, ver como nuestra sed de justicia se va por el retrete a manos de un grupo de jueces que sirven de muro de contención para esas élites que nos han quebrantado por décadas.
Mal se libra una orden de aprehensión contra alguno de estos truhanes, cuando por otro lado se está librando un amparo. Son como defensas que tiran a su propia portería, el último bastión de un México que se rehúsa a dejar de existir.
Sin una reforma profunda al sistema judicial, no habrá una cuarta transformación verdadera.
Urge #RenovarPoderJudicialYa
¿Tú que opinas?