Por Mario Alberto Estrella.- Hace años que el valor del dólar es un mero asunto de confianza. Así ha sido desde 1971, año en que el la moneda norteamericana abandonó el patrón de oro.
Por casi medio siglo lo hemos utilizado como instrumento de cambio a nivel mundial. Sin embargo parece que los días del dólar como moneda fiduciaria se encuentran contados.
Recientemente el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que es necesario “repensar el papel del dólar, que se ha convertido en un instrumento de presión sobre el mundo entero.”
Parece que el mensaje ya había sido recibido por los amos del mundo desde hace tiempo.
El 6 de agosto de 2015, Goldman Sachs y HSBC recibieron un total de 7.1 toneladas de oro físico. Las barras de oro no fueron compradas para los clientes del banco. Fueron comprados para los propios bancos.
En el 2018 los bancos centrales de todo el mundo compraron más oro que en cualquier otro año desde 1971.
Y es que cuando hablamos de confianza, sobra decir que el “Siñor Trump” inspira muy poca, y mucho menos el estado financiero de los Estados Unidos, con una deuda pública de 25 mil millones de dólares.
La agresiva política económica internacional de la administración del “Siñor Trump” está aumentando la desconfianza en el dólar. Rusia, China y la Unión Europea trabajan en fórmulas para reducir su dependencia de la moneda estadounidense.
Tal parece que en un futuro no muy lejano no todos estaremos dispuestos a estar cargando con la foto de Donald Trump en nuestras billeteras.
Y ya que hablamos de desconfianza, en días pasados el gran hermano, Mark Zuckerberg presentó su proyecto de lanzar su propia criptomoneda.
‘Libra’, será la futura divisa digital de Facebook, con la cual pretende pasar de ser ese ente que todo lo ve, y todo lo sabe al que todo lo posee.
El joven prodigio al cual no se le pueden confiar tus datos personales sin que los venda o los regale, ahora te pide que le confíes todas tus posesiones.
¿Te imaginas intentar entrar a Facebook sólo para darte cuenta que fuiste eliminado por ofender al gato obeso de tu sobrino… y no tener ni para ahogar tus penas?
¿Tú que opinas?
