El covid sacó lo mejor de “La Baja”
No queremos lucrar, queremos salvar vidas
Ensenada, (Tijuana Times).- Esta “Pandemia” que hasta el momento nos tiene secuestrados ha sacado lo por de la humanidad y está sacando lo mejor de los bajacalifornianios.
Un grupo de 38 microempresarios bajacalifornianos se unieron para aportar sus conocimientos, disposición y capital, para construir un respirador con el que se pudieran salvar las vidas que a galope, se extinguían por un visitante inesperado que a la humanidad tomó de sorpresa y se erguía con su corona como el pariente incómodo que nadie quiere recibir en casa.
El covid-19 representaba una latente amenaza y pronto los hospitales colapsarían, Baja California, por su bullicio social y su personalidad económica, empezaba a figurar en los primeros lugares de contagio. De a poco, las muertes pasarían a mucho.
“Viviremos con C19 durante meses, no lo neguemos ni tengamos pánico.
Dr. Faheem Younus, MD
No hagamos nuestras vidas insoportables y aprendamos a ser felices y vivir con esta realidad”.
Solo 22 días les tomó construirlo y mejorar la tecnología que Mercedes Benz les puso en sus manos y les sugirió donarlo. El objetivo se posicionó en sus mentes y lucrar se guardó en un archivo muerto.
Ahora que está listo, lo presentaron a las autoridades estatales de salud para solicitarles su apoyo económico, no sin antes tener la seguridad de que pasaba la prueba máxima: salvar vidas. Y las está salvando y por consiguiente, se necesitan construir en serie y en serio.
Este respirador tiene la característica principal, nos comenta Luciano Arguello, líder del grupo, que elimina la posibilidad de que al paciente covid no se le intuben, las estadísticas dicen que de 100 que entregan su voluntad a una máquina para que respire por ellos, solo 20 sobreviven.
Verdaderos profesionales de la salud que a diario combaten en la primera línea en los hospitales de Ensenada y Mexicali lo han avalado y le piden a cualquiera de los 3 niveles de gobierno les surta de estos respiradores los más pronto posible.
Los empresarios están más que dispuestos a seguir construyéndolos, pero esos 22 días dejaron un hoyo en sus bolsillos; no tienen más recursos y ahora los solicitan de una manera urgente. La vida, en esta “nueva normalidad”, se vuelve más vulnerable, salir de casa es una moneda en el aire, pero la gente no encuentra otra alternativa que le proporcione las monedas para poder alimentarse y alimentar a los suyos. ¡Qué lastimosa disyuntiva! Qué lastimosa también la verdad a la que nos estamos enfrentando y apechugando, y pensar que esto apenas empieza. Los hospitales son la primera y la última línea de vida, se requiere equiparlos a la brevedad.
Somos todos los bajacalifornianos una sociedad que impulsa cambios y hace que las cosas sucedan, y para muestra este botón del que les hablo. Me siento muy orgulloso de este grupo de empresarios que me comparten su hacer y su sentir. Se escribir y contribuyo con esto que hago, gracias por dejarme participar.
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