Crece en Tijuana la mortalidad 75%
Tijuana, (Especial).- Las muertes ocurridas entre abril y junio en Tijuana, los meses más intensos de la pandemia de Covid-19, aumentaron 75.69 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019, superando la proyección de mortalidad del Gobierno local para este año.
Las muertes ocurridas entre abril y junio en Tijuana, los meses más intensos de la pandemia de Covid-19, aumentaron 75.69 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019, superando la proyección de mortalidad del Gobierno local para este año.
El Registro Civil Municipal informó que entre abril y junio del año pasado se registraron 2 mil 912 decesos en la ciudad, mientras que en el mismo periodo de 2020 hubo 5 mil 116 muertes, es decir, un incremento de 2 mil 204 fallecimientos.
La Secretaría de Salud de Baja California reportó la primera muerte por Covid-19 en Tijuana el 1 de abril; hasta el 30 de junio, se acreditaron 846 decesos.
Antes del virus Sars-Cov-2, los indicadores sociodemográficos del Instituto Municipal de Planeación (Implan) proyectaban para Tijuana una tasa bruta de mortalidad del 5.4 por ciento por cada mil habitantes para 2020.
Por lo que alrededor de mil 200 decesos más tendrían que ser analizados para determinar la causa del incremento de mortalidad.
La proyección del Implan está basada en datos del Inegi y del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Consultado sobre estas estadísticas, el Secretario de Salud Estatal, Alonso Pérez Rico, pidió, el pasado 3 de julio, responder a través de su área de Comunicación, pero hasta el 25 de julio no hubo postura.
Debido a que Tijuana es una de las ciudades más violentas a nivel nacional, también se revisó el número de homicidios dolosos. Entre abril y junio de 2019 y de 2020 hubo más casos que los registrados en 2020, según estadísticas de la Fiscalía General de Baja California.
En ese lapso del año pasado se reportaron 594 homicidios dolosos; en el mismo periodo de 2020 fueron 516.Revisión de causas El 8 de junio, a pregunta expresa, el Secretario Pérez Rico informó que cientos de defunciones de personas a quienes no se les hizo la prueba de coronavirus, registradas como “neumonía atípica” o “sospechoso de Covid-19”, serán evaluadas por un comité en cada estado para ‘ratificar’ o ‘rectificar’ el diagnóstico de causa de muerte.
Para las defunciones en las que no exista una prueba PCR de Covid-19, abundó, se realizará una “autopsia verbal”, es decir, entrevistas a familiares o personas que cuidaron de los enfermos hasta su fallecimiento, debido a la imposibilidad de revisar el cuerpo de manera física.
“Tenemos hasta el fin de año para corregir todas las muertes de vigilancia epidemiológica que le llegan al Registro Civil”, anotó Pérez.
Ietza Bojórquez Chapela, doctora en Ciencias de la Salud en Epidemiología por la Escuela de Salud Pública de México, del Instituto Nacional de Salud Pública, e investigadora del Colegio de la Frontera Norte, especificó que se trata de un proceso largo y complejo.
“Los comités, en sus diferentes niveles gubernamentales, participan en estos procesos de ratificación o rectificación para que eventualmente se tenga un número, lo más preciso posible, de cuántas defunciones ocurrieron causadas directa o indirectamente por Covid-19”, explicó.
Bojórquez Chapela ejemplificó que los fallecimientos presuntamente vinculados a la pandemia, ocurridos en casas o en trayectos de ambulancia, podrían ser verificados.
La Secretaría de Salud del Estado no precisó cuántas muertes pudieran ser revisadas por el comité, o cuántas autopsias verbales están pendientes desde que inició la pandemia en el estado el pasado 17 de marzo.Ven difícil esconder datos Noé Alfaro Alfaro, profesor investigador del Departamento de Salud Pública del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara (UDEG), refirió que hay un subregistro de la enfermedad de Covid-19 y de su mortalidad en México.
“Ningún país tiene (el registro de) la totalidad de los enfermos, para empezar”, afirmó en entrevista.”Desde el punto de vista epidemiológico, no nos conviene esconder información, una epidemia grita que quien la esconde fácilmente es descubierto, podrá haber retraso, impericia, lo que se quiera, pero difícilmente se puede esconder, además de que está penado, y fácilmente se le va a llegar a descubrir tarde o temprano”.