Por Mario Alberto Estrella.- Los últimos días Baja California se ha convertido en el epicentro de un sismo político con dimensiones inimaginadas, a la fecha nos encontramos al borde de la extinción de poderes en el Estado.
El congreso local ha sido acusado de legislar a la carta y pasarse la constitución por el arco del triunfo, al ampliar el periodo de gubernatura en Baja California de dos a 5 años.
De norte a sur la “llamada ley Bonilla” ha sido repudiada: Ilegal y anticonstitucional, son algunos de los calificativos que han utilizado para señalar al más reciente va y ven que ha tenido la legislación entorno al la siguiente administración estatal.
Luego de que el Congreso de Baja California aprobara la extensión de la próxima gubernatura del estado de dos a cinco años, el actual gobernador Francisco Vega de Lamadrid, dijo que no publicará dicha reforma en el Periódico Oficial.
Porfirio Muñoz Ledo propuso desaparecer poderes en Baja California e inhabilitar a Bonilla.
Y es que desde 2011 se coquetea con la posibilidad de homologar las elecciones locales con las nacionales.
Sin embargo no fue hasta 2014, cuando se dio luz verde a dicha homologación.
Desde entonces la legislación ha ido y venido a cuánto tribunal le dió la bienvenida, ganando unas y perdiendo otras sin considerar a los que en verdad pierden en esta situación.
Los Bajacalifornianos
Mientras los buitres de la política buscan llevar agua a su molino, pocos han puesto atención en los nulos beneficios que para el Estado puede representar el tener un gobernador por dos años.
¿Te suena el nombre de Miguel Ángel Yunes? El ex gobernador estuvo sólo dos años en el poder, y dejó su feudo, como si un tsunami lo hubiera azotado.
Y es que de tener una gubernatura de 2 años, la sucesión comenzaría prácticamente al mismo momento de iniciado el mandato de Bonilla, debilitando por completo la figura del gobernador. Al año habría que empezar a preparar elecciones y a los 18 meses la transición.
En esta ocasión acudieron a las urnas menos del 30 por ciento de los electores del estado.¿Cuántos acudirán en dos años?.
¿Cuántas carreteras, legislaciones, obras e inversiones logras cristalizar en 24 meses? A eso súmale la friolera de casi quinientos millones de pesos que nos costó elegirlo… al menos habría que hacerlo que rinda… sacarle el jugo pues, a ese costo un gobernador debería rendirnos al menos una década, no un par de años.