Por Mario Alberto Estrella.- Libertad, freedom…liberté… significan lo mismo, un sueño guajiro que hemos acariciado por demasiado tiempo y cada vez se nos escapa más de las manos… a últimas fechas pareciera que la hemos perdido del todo.
Hoy en día, el sólo hecho de intentar respirar sin una mordaza resulta la última trinchera de una guerra que antes de empezar ya ha sido perdida.
Sin duda la pandemia sacó a relucir todas nuestras falencias como sociedad, desde lo sanitario hasta lo social; hemos visto abusos de poder por parte de las fuerzas del orden en las cuatro esquinas de nuestro planeta.
El autoritarismo se ha hecho sentir desde los gobiernos federales, estatales hasta los locales, incluso el portero de Costco ha sacado a retozar a su pequeño Napoleón interior.
Como ya te lo habíamos anticipado el nueve de julio, una segunda encerrona se está planeando sobre nuestras cabezas cuando aún no termina la primera. El Dr. Anthony Fauci aludió a un segundo confinamiento, diciendo que los estadounidenses deben “refugiarse” este invierno porque “no va a ser fácil”. Lo que resulta bizarro ya que durante más de seis meses han repetido hasta el cansancio que el Coronavirus no tiene nada que ver con la “Gripe Estacional”.
Embriagado de poder, el pequeño psicópata Fauci, también advirtió que debemos esperar lo peor. “Hemos pasado por esto antes”, dijo. “Nunca, nunca subestimes el potencial de la pandemia “.
En estos momentos Australia parece haberse transformado en un estado totalitario al más puro estilo de George Orwell. El infierno boreal, se ha convertido en una prueba piloto a gran escala de lo que pudiera llegar a pasar a nivel mundial si es que no terminas de abrir los ojos.
Los australianos han sido sometidos a violaciones en sus derechos humanos más básicos durante el confinamiento.
En lo que pareciera una página sacada del libro 1984, la policía Australiana se ha colocado a la vanguardia en la opresión policíaca.
Hace unos días la policía de Victoria acudió a la casa de una mujer, presentando una orden de registro y acusándola de “incitación”.
Cualquier reunión es una violación flagrante de las instrucciones del Director de Salud y pone en riesgo las vidas victorianas afirmó la policía.
La policía ejecutó una orden de registro y confiscó un dispositivo móvil. “Como resultado, una mujer de 28 años fue acusada del delito de incitación y fue encarcelada para luego ser puesta en libertad bajo fianza para comparecer ante un tribunal el 25 de enero de 2021. ¡Por un posteo en Facebook!… sí… ¡en Facebook!, Sin embargo esto no se trata de un caso aislado, internet se encuentra plagado de imágenes como estas de australianos siendo tratados como bestias por las fuerzas del orden.
En Alemania, la canciller, Angela Merkel, y los primeros ministros de los estados federados acordaron medidas más estrictas para intentar hacer retroceder la “plandemia”. Habrá multas para quienes no utilicen mascarillas y la cuarentena obligatoria.
En Israel, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ordenó el Domingo un nuevo encierro en todo el país, horas después de que miles de israelíes protestaron afuera de su residencia, para exigir que renuncie debido a su juicio por corrupción y lo que consideran su mal manejo de la pandemia; tan solo tres días después de que China declaró con bombo y platillo el fin de la pandemia.
Desde tiempos inmemoriales hemos sido esclavizados, hay quienes afirman que somos la creación de seres de otros mundos que nos usaban como mano de obra barata, algo así como lo que sucede en India, México o China.
Sin embargo de cuando en cuando aparece un bebé en una canasta y libera a su pueblo para hacerlo deambular unas cuantas décadas en el desierto, o aparece un cura incendiario que hace sonar las campanas de la libertad, hasta que el ciclo se repite y de nuevo alguien decide esclavizarnos una vez más.
El primer eslabón en esta cadena que hoy nos tiene confinados por tiempo indefinido se puso en 1910, en la Isla Jekill, situada en la costa de Georgia en los Estados Unidos.
En una noche fría de noviembre, siete hombres se reunieron durante nueve días, a hurtadillas, cuál ladrones en la noche, el senador Nelson Aldrich Abuelo de Nelson Rockefeller, Abraham Piatt Andrew Subsecretario del Tesoro de los Estados Unidos, Henry P. Davison y Benjamin Strong en representación de JP Morgan & Company; Paul Warburg de Kuhn, Loeb & Co., que acabaría dando lugar a Lehman Brothers y a American Express; y Frank Vanderlip y Charles Norton presidentes respectivamente, de National City Bank y First National Bank que, con el paso del tiempo, generarían Citigroup, juntos en ese instante representaban la cuarta parte de la riqueza mundial.
Todos ellos acordaron la creación de la Reserva Federal, un banco central controlado por bancos privados.
Aun siendo un banco privado, la FED no paga ningún impuesto, ni federal ni estatal, su gestión es independiente del Gobierno o el Congreso, nadie puede cuestionar ni influir en su política monetaria.
Emite dólares sin ningún control oficial. En resumen, no trabaja en interés del pueblo estadounidense, pues, a lo largo de los años, este ha llegado a endeudarse con ellos por una cantidad que hoy supera los 27 billones de dólares.
La Reserva Federal fue creada para ser una máquina perpetua de deuda. Desde que se creó la Reserva Federal ha habido 18 recesiones.
Los dólares que circulan en la actualidad llevan la leyenda “nota de la Reserva Federal”. En términos financieros una nota es un instrumento de deuda. En 1963 John F. Kennedy emitió la orden ejecutiva 11 11 0 autorizando al Tesoro de los Estados Unidos para que emitiera “notas” de los Estados Unidos.
En Noviembre de ese mismo año fue asesinado. Lo mismo sucedió con Abraham Lincoln, quien había comenzado a hacer circular el “Green Back” poco antes de que al igual que Kennedy fuera asesinado públicamente.
Desde hace años te hemos anticipado que el modelo se encuentra agotado, un reseteo mundial es inminente, de hecho ya cuenta con fecha, el 21 de enero del 2021, si es que llegamos.
El Profesor Klaus Schwab, Fundador y Presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial no ha perdido la oportunidad de lucrar con la tragedia que ha resultado este 2020, y ha convocado a “El Gran Reinicio” aludiendo a que “la pandemia representa una oportunidad, inusual para reiniciar nuestro mundo y forjar un futuro más sano, más equitativo y más próspero.”.
Pero no todo está perdido, hay una ley que podría cambiar el futuro de México. El cinco de febrero, sin mucho aspaviento dos legisladores introdujeron al Congreso de la Unión la propuesta de que México “monetice” la plata.
La reforma que adiciona el artículo 2 de la Ley Monetaria para que la onza de plata libertad y sus fracciones gocen de curso legal por el monto correspondiente a su valor oficial en pesos, será sometida a análisis en Parlamento Abierto a fin de enriquecerla con las propuestas de expertos en finanzas y economía.
Con esta medida los mexicanos no solo podrán ahorrar con el respaldo del valor nominal de la onza de plata libertad que significaría rendimientos netos, y una independencia de los vaivenes de los mercados especulativos.
Sin embargo, el impacto de esta modificación no ha sido contemplado en todo su potencial, ya que al monetizar la plata se podría lograr una fortaleza del Peso Mexicano inimaginada, poniéndolo en una posición privilegiada ante cualquier vaivén del sistema financiero mundial, siendo México el primer productor mundial de plata, la monetización de la plata significaría para México un verdadero cambio de paradigma. Un instrumento sólido que nos ayudaría a pasar el reseteo financiero con algo más que papelitos de color en los bolsillos.
Sin duda y a pesar de todo, para México hay esperanza… y se llama Libertad.
¿Y Tú… qué opinas?