COVID: Entre “la cura mexicana” y crímenes de lesa humanidad
Tijuana Times.- El coronavirus continúa infectando nuestras vidas, sin embargo parece que las palabras de Bill Gates han sido grabadas en piedra y la “solución final será la vacuna”, a pesar de que haya evidencias de que la hidroxicloroquina combinada con zinc ha sido efectiva en el tratamiento de la enfermedad en su etapa temprana.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció en sus redes sociales que dio negativo al nuevo coronavirus tras haber sido diagnosticado el 7 de julio, una recuperación que adjudica a su tratamiento con hidroxicloroquina.
Bolsonaro hizo el anuncio tras someterse a un nuevo test: “RT-PCR para Sars-Cov 2: negativo. Buenos días a todos”, escribió en la publicación, acompañada de una foto suya sonriendo y sosteniendo una caja de hidroxicloroquina durante su desayuno.
Bolsonaro asegura que tras ser diagnosticado comenzó a tomar hidroxicloroquina, medicamento que defiende para tratar el coronavirus pero cuya eficacia no está comprobada científicamente.
Pareciera que una mano todopoderosa se empeña en desaparece rastros de la cura en las redes, Twitter ha sacado de circulación un video de médicos que hacen afirmaciones sobre el nuevo coronavirus después de que fue compartido por el presidente Trump.
A última hora de la noche del lunes, el presidente Trump se topó con el video viral que mostraba a médicos marginales que promocionaban la controvertida droga anti-malaria hidroxicloroquina como “una cura para COVID” y dudaba de la efectividad de usar máscaras.
Las afirmaciones hechas en el video contradicen directamente el consejo de los propios expertos en salud pública de Trump, pero, a pesar de eso, cerró el botón de retweet. Ahora, la página de Trump muestra un descargo de responsabilidad en el lugar donde estuvo el retweet, que decía: “Este Tweet ya no está disponible”.
El Dr. Anthony Fauci dice que no le molestan los rudos tuits del presidente Trump sobre él, porque no los mira.
Trump se enfureció en Twitter a gran escala el lunes por la noche, retuiteó una serie de afirmaciones falsas sobre la pandemia de coronavirus y cómo controlarla.
Uno de los retuits presidenciales incluyó un reclamo de un podcast presentado por el ex asesor de la Casa Blanca Steve Bannon de que Fauci “engañó al público estadounidense en muchos temas”.
Cuando se le preguntó cómo le hizo sentir el aparente respaldo del presidente a esa opinión, Fauci dijo en una aparición en Good Morning America: “No twitteo, ni siquiera los leo. Realmente no quiero ir allí.
Simplemente continuaré haciendo mi trabajo, sin importar lo que salga, porque creo que es muy importante “.
Presionado nuevamente sobre la afirmación de que ha engañado al público, dijo: “No he estado engañando al público estadounidense bajo ninguna circunstancia”. El principal experto en enfermedades infecciosas de la nación también se vio obligado a contraatacar contra el respaldo de Trump del medicamento contra la malaria hidroxicloroquina, diciendo que hay evidencia “abrumadora” de que no es efectivo contra el altamente contagioso COVID-19.
Denuncian a Jair Bolsonaro por genocidio ante La Haya
Una coalición de más de 60 sindicatos y movimientos sociales —la mayoría de profesionales de la salud, liderados por la Red Sindical UniSaúde— ha pedido ante la Corte Penal Internacional que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sea condenado por genocidio. En la denuncia, presentada el domingo en La Haya, se argumenta que Bolsonaro ha cometido un crimen de lesa humanidad, tanto por alentar acciones que aumentaron el riesgo de proliferación de la covid-19 como por negarse a implementar políticas de protección para las minorías. Un documento de 64 páginas, que representa a más de un millón de profesionales de la salud, señala “fallos graves y mortales” en la respuesta brasileña a la crisis sanitaria. Hasta este lunes, el país registra más de 87.000 muertes y casi 2,5 millones de casos confirmados de la covid-19.
Pfizer y BioNTech comenzarán a probar su vacuna contra la COVID-19 en humanos a gran escala
La farmacéutica estadounidense Pfizer y la empresa de biotecnología alemana BioNTech anunciaron este lunes que iniciarán estudios conjuntos en humanos, a gran escala, en el marco de las etapas finales de sus ensayos de una posible vacuna contra el coronavirus.
En caso de resultados positivos, las compañías podrían presentar la vacuna para su aprobación regulatoria en el venidero octubre, tras lo cual podrían suministrar hasta 100 millones de dosis para fines del 2020 y 1 mil 300 millones para fines del 2021, informa Reuters.
Se precisa que el estudio se llevará a cabo en unos 120 sitios a nivel mundial —incluidas las regiones más afectadas por la COVID-19— y con la participación de hasta 30 mil personas.
“El inicio del ensayo de fase 2/3 es un gran paso adelante en nuestro progreso hacia la provisión de una vacuna potencial para ayudar a combatir la pandemia de la COVID-19”, declaró Kathrin Jansen, directora de investigación y desarrollo de vacunas de Pfizer. Asimismo, la agencia señala que en esta etapa final de los ensayos se utilizará el BNT162b2, el candidato a vacuna más prometedor de Pfizer.
La “cura mexicana”
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) se ha mantenido constante en los estudios y avances sobre el coronavirus, y hace unos días su trabajo fue destacado por la revista especializada Life Sciences, una de las más prestigiadas en el ámbito de la medicina internacional.
La investigación referida es resultado de la labor de especialistas de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH) del IPN –que éste destacó con un comunicado en su portal web–, quienes lograron determinar 20 compuestos dirigidos a desarrollar nuevos fármacos y proponer un tratamiento efectivo contra covid-19, en especial para el terapéutico.
A través del documento Potential inhibitors of the interaction between ACE2 and SARS-CoV-2 (RBD), to develop a drug , los doctores en Ciencias Claudia Guadalupe Benítez Cardoza y José Luis Vique Sánchez, científicos de la ENMH y de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), encontraron estos compuestos farmacológicos enfocados hacia un “blanco terapéutico específico y que son seguros para seres humanos”, mismos que están disponibles en laboratorios de todo el mundo, para iniciar ensayos in vitro y determinar su efectividad.