Por Mario Alberto Estrella.- Aún no empieza a gobernar y ya ha causado una verdadera revolución a nivel nacional. Este fin de semana el Gobernador electo Jaime Bonilla fue nuevamente el centro de la atención, al llevar a cabo una consulta pública, para intentar prolongar su estancia como gobernador de Baja California por los siguientes cinco años, sin importar cuántas instancias de poder se hayan manifestado en contra, el gobernador Bonilla no cesa en el empeño por mantenerse en el poder el mayor tiempo posible.
Si bien ya lo hemos manifestado en este espacio, con un periodo de gobierno de dos años, los que salimos perdiendo somos los Bajacalifornianos, también es cierto que donde manda capitán no gobierna marinero, y ya hasta el mismo presidente de la república y amigo íntimo del gobernador se pronunció a favor de que este asunto lo resuelva la Suprema Corte de Justicia de la Nación, prácticamente dejando a Bonilla en manos de los jueces. Entonces ¿Para que la consulta?¿Por qué tanto empeño?¿Qué el Gober no tiene miedo a que lo acusen con su mamá?
Llama la atención que en su más reciente visita a la Entidad Andrés Manuel no haya hecho un espacio para placear a su amigo. ¿O es que acaso este es el principio del fin de una inconveniente amistad?
Si algo a demostrado el Gobernador electo es que no se le da fácil eso de aceptar negativas.
Será acaso que bajo el liderazgo de Jaime Bonilla finalmente Baja California tomará distancia de un gobierno central que está muy ocupado mirando hacia el sur y poco le alcanza para mantener a raya al norte?
¿Estaremos en los albores del nacimiento de la República de Baja California?
