Llamada perdida: Hackers explotan vulnerabilidad de Whatsapp
Hackers instalan programa espía desde la aplicación movil
Tijuana Times.- Un grupo de hackers halló una falla de seguridad en WhatsApp, una de las aplicaciones de mensajería más utilizadas del mundo, e instaló un programa espía en teléfonos, afirmó el martes la compañía, en lo que significa un nuevo problema para su casa matriz Facebook.
La vulnerabilidad informada primero por el Financial Times, y reparada en la última actualización de WhatsApp permitió a los hackers insertar un programa maligno en los teléfonos mediante una llamada al teléfono en cuestión a través de la aplicación, que utilizan unos 1.500 millones de personas.
Según el Financial Times, que cita a un distribuidor de programas espía, la herramienta fue desarrollada por una oscura firma basada en Israel llamada NSO Group, acusada de ayudar a gobiernos desde Oriente Medio a espiar a activistas y periodistas.
Expertos en seguridad indicaron que el código maligno guarda similitudes con otras tecnologías desarrolladas por la firma, asegura el The New York Times.
La nueva vulnerabilidad de seguridad -que afecta a los aparatos de Android y los iPhones de Apple, entre otros- fue descubierta a principios de mes y WhatsApp se dedicó rápidamente a resolverlo, lanzando una actualización en menos de 10 días.
WhatsApp alienta a la gente a descargar la última versión de nuestra aplicación, así como a mantener al día el sistema operativo de su teléfono, para protegerse de potenciales ataques de seguridad diseñados para comprometer información almacenada en el teléfono portátil”. Vocero de WhatsApp
La compañía no comentó el número de usuarios afectados o quiénes fueron objeto del ataque, y aseguró que había informado del asunto a las autoridades estadounidenses.
El programa espía que afectó a WhatsApp es sofisticado y “estaría disponible solo para actores avanzados y altamente motivados”, dijo la compañía, agregando que “se apuntó contra un selecto número de usuarios”.
Los atacantes transmitían el código malicioso al dispositivo llamando al usuario e infectando la llamada, ya sea que el destinatario haya contestado o no. Los registros de las llamadas entrantes a menudo se borraban, según el medio.
El “spyware” o software espía que se instalaba en los teléfonos “se asemeja” a la tecnología desarrollada por la empresa de ciberseguridad israelí NSO Group, lo que llevó a WhatsApp a situarla como principal sospechosa detrás del programa de espionaje.
El “spyware” tuvo capacidad para infectar a teléfonos con sistema operativo de Apple (iOS) o de Google (Android).