Por Mario Alberto Estrella.- Durante décadas hemos sido testigos del ascenso de figuras que se han dedicado a disentir por oficio. No hace mucho celebrábamos a esas voces que se atrevían a ir contra la corriente.
Personajes como Denise Dresser por décadas fungieron como contrapeso al uso y abuso del poder en México.
Hace casi 28 años apareció en las pantallas de televisión nacional, Brozo el Payaso Tenebroso, personificado por el entonces comediante Víctor Trujillo, rápido llamó la atención por su humor irreverente y transgresor, al grado tal de convertirse en esa voz contestataria que con la mano en la cintura ponía en su lugar al presidente de la república en turno.
Seis presidentes han pasado por las “armas” con el “Payaso tenebroso”. La diferencia puntual, es que es la primera vez que se enfrenta a un presidente que fue elegido por más de 30 millones de mexicanos.
Las reglas del juego han cambiado, hay almas que lucharon por más de 12 años por ver a Andrés Manuel ocupar la presidencia y evidentemente lo van a defender hasta con los dientes, aún contra los propios intereses de la nación.
¿Es posible ser congruente y a la vez adecuarse al cambio de paradigma? Es muy distinto cuestionar a Calderón, a Fox o a Peña Nieto, que a López Obrador, los primeros carecían del respaldo de México y Andrés Manuel aún cuenta al menos con el beneficio de la duda.
Sin embargo el ejercicio del poder requiere contrapesos, las ideas necesitan ser contrastadas para beneficio de la mayoría. De seguir por este camino estamos atentando contra la libertad de expresión, auto imponiendonos una mordaza, pavimentando el camino hacia el totalitarismo de las masas.
En el programa matutino que conduce, Brozo aseguró que a López Obrador se le debe de tratar como un político de carne y hueso y no como una deidad.
“Ya es gobierno y se le tiene que tratar como al gobierno, no como a un santo, no como a un icono, no como alguien venido de las estrellas, no alguien parido del centro de la estrella, ¡No, ni madres!, sangra y caga y detenta el poder, al poder se le revisa, no se le aplaude”, dijo Brozo.