Especial.- Jefes de Estado, gobiernos, CEO de empresas, medios de comunicación globales y líderes izquierdistas de la sociedad civil han coincidido en que la Agenda 2030 debe adelantarse. Es la conclusión final sustraída del Foro Económico Mundial que ha finalizado este pasado fin de semana de enero.
La excusa para adelantar este proyecto colectivista, que persigue la instauración de un modelo socialista mundial y sin fronteras, bajo el lema “The Great Reset”, se debe, según su fundador Klaus Schwab, a la crisis provocada por el coronavirus a nivel global y la alta contaminación en el planeta.
El Foro de Davos ha anunciado al término de la cumbre que las clases medias volverán a viajar en tren-cama. Se acabó aquello de salir de Madrid y estar en Londres en dos horas. Para inocular esta idea en la ciudadanía, en su nuevo spot propagandístico, el Foro Económico Mundial intenta vender al público “lo maravilloso que es hacer viajes en trenes nocturnos” como sucedía antes de la década de los 80.
Este nuevo pronóstico se une a otros incluidos en el plan del Gran Reseteo, como la de no comer carne en 2030 y ser un individuo sin derecho a tener una propiedad, según los planificadores centrales de este Mundo Feliz, al estilo de Huxley.
Otro de los aspectos destacados en los informes finales de la Agenda de Davos 2021 es el cuestionamiento del capitalismo actual. De forma más sofisticada, el Foro Económico Mundial esconde sus intenciones socialcomunistas bajo un nuevo concepto desarrollado este año: “el capitalismo entre partes” o “capitalismo inclusivo”.
Para los líderes del Foro, los presuntos daños ocasionados por el supuesto cambio climático a nivel mundial “están abocando a grandes desigualdades económicas”, y esto se debe “al capitalismo actual”.